Hoy se conmemora mundialmente el Día del Turismo y es una buena oportunidad para recordar y compartir la imponente belleza de nuestro querido Valle de Uco.
Una región compuesta por los departamentos de Tunuyán, Tupungato y San Carlos con una extensión total de 17370 Km2.
Con una extensión total de 17370 km2, Tupungato, Tunuyan y San Carlos conforman un valle de altas cumbres, que desde su pedemonte, se vuelcan en pequeños valles muy fértiles, en donde se encuentra asentada la mayoría de la población. Tiene lluvias no muy abundantes y heladas casi diarias en los meses de junio, julio y agosto. Pasaje ideal para ser visitado gracias a la diversidad de actividades que se pueden realizar: turismo aventura, religioso, cultural, rural, naturaleza y los Caminos del Vino.
La Cordillera de los Andes enmarca el Oeste y esconde en su interior los paisajes más deslumbrantes. Junto a las nacientes del Río Tunuyán se encuentran las montañas de 6 mil metros más australes del mundo. El Volcán Tupungato reina en esta quebrada. Un poco mas al Sur, el Volcán Maipo reflejado en la Laguna del Diamante es una síntesis perfecta de la belleza.
Valle de Uco donde la arquitectura y el arte surgen del la imaginación y la experiencia arraigada por su historia descubriendo la esencia propia de un pueblo, que se desnuda para deslumbrar con su magia a los ojos del corazón. En el Valle de Uco el sol parece suspendido, como demorado, como no queriendo alejarse. Suena entonces una campana, se confunde con el canto de los pájaros, es el canto de un pájaro más, de una capilla. Dentro de sus paredes, muchas de adobe se respira la esencia de una cultura añeja en el corazón de un pueblo. El silencio atestado, no necesita traducción a ningún idioma, es silencio, solo eso, no necesita un cálculo, es el todo del cual se compone la nada.
El valle de Uco ofrece la paz y el sosiego propios de la vida de campo, lo que constituye una compleja propuesta turística que, resaltando hasta el mínimo detalle de las costumbres lugareñas, permite impregnarse de la rutina diaria comprendiendo razones, aprendiendo labores y degustando los más exquisitos sabores.Tareas agrícolas, juntada de vacas, arreo de caballos, recorrido por las fincas, manejo de herramientas rurales, cabalgatas, paseos en sulky, recolección de frutas, elaboración de dulces caseros, degustación de miel y vinos, son algunas de las más significantes vivencias que el turista puede experimentar en los establecimientos rurales de Valle de Uco y cada uno de sus parajes. En un clima óptimo, con una altura promedio entre 1.000 y 1.200 metros sobre el nivel del mar, con suelos pedregosos y arenosos de excelentes drenajes, hacen al Valle de Uco un lugar único y privilegiado para el cultivo de la vid, destacándose las variedades Semillón y Malbec, alcanzando resultados de inigualables condiciones de calidad para la producción de vinos calificados a nivel mundial.
El Valle de Uco ofrece un gran abanico de oportunidades para el visitante, desde recorridos por viñedos donde el paisaje imponente de la Cordillera de los Andes y el contacto directo con la naturaleza forman un escenario único para la práctica de la vendimia, como también así visitas a bodegas familiares y artesanales o algunas de las más modernas y fastuosas bodegas del mundo construidas por reconocidos inversores nacionales y extranjeros, donde se puede apreciar el delicado proceso de elaboración y deleitarse con degustaciones de exquisitos vinos. El Valle de Uco conjuga una amplia diversidad de actividades de seducción como compañerismo, ascensiones, cabalgatas, pesca, avistaje de fauna autóctona entre otras, con una imponente postal de montaña y valles.
El Valle de Uco aún conserva esa mística de la creación. Si de algo debe sentirse orgulloso el hombre, es de no haber intervenido en estos paisajes. Por los ojos que son la ventana del alma entra una brisa serena que calma el interior de cualquier ser, sea racional o sea humano.