El IPC acumulado de la provincia es mayor al nacional. Tuvieron incidencia los incrementos en transporte, servicios básicos y alimentos.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Mendoza aumentó 2,8% en noviembre y alcanzó un valor acumulado del 49,6% en lo que va del 2018. La buena noticia es que hubo una clara desaceleración respecto a los meses de septiembre y octubre; la mala, es que aun así la inflación de la provincia es la más alta de todo el país.
Según los informes publicados por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económica (DEIE), el rubro que más aumentó en lo que va del año es el de“transporte y comunicaciones”, con una variación del 63,8%. En ese punto están contemplados los aumentos de los combustibles, de los pasajes y de las líneas de telefonía celular, entre otros productos y servicios.
El segundo rubro que mayor variación ha tenido en 2018 es “equipamiento y mantenimiento del hogar”, con un incremento del 58,5%. Según un relevamiento realizado por Los Andes, hasta noviembre había electrodomésticos con incrementos superiores al 100%, lo que explica en gran parte por qué ese rubro es uno de los protagonistas del IPC.
No se quedan atrás los precios de “vivienda y servicios básicos”, que en los primeros once meses de 2018 subieron 54,6%. En ese caso, la suba se relaciona directamente los aumentos tarifarios de luz, gas y agua, que han tenido múltiples ajustes en la provincia. Cabe aclarar, que ese ítem tiene mucho peso sobre el IPC general.
Lo mismo ocurre con los “alimentos y bebidas”, que sin duda conforman el rubro más sensible para el índice de inflación. De acuerdo a las mediciones de la DEIE, los precios de ese ítem ya se incrementaron 49% en lo que va del 2018.
Otro aumento que le “duele al bolsillo” de los mendocinos es el del rubro de“atención médica y gastos para la salud”. Los precios vinculados a ese ítem subieron 47,1% entre enero y noviembre, en gran parte impulsados por la suba del dólar. Referentes del sector aseguraron que el costo de todos los insumos del sector salud están fuertemente vinculados al tipo de cambio, con excepción de los salarios y los honorarios profesionales.
Algo menor es el aumento acumulado de los precios contemplados en el rubro “otros bienes y servicios”. Según las mediciones, la suba del 2018, a falta de un mes para que termine, es del 41,6% en ese grupo de productos y servicios.
El rubro indumentaria, por su parte, tuvo una variación del 31,1%. Si bien algunas subas de ese ítem se pueden atribuir a cuestiones estacionales, el análisis del acumulado del año muestra con claridad cuál es la tendencia del comportamiento de precios de ese sector. Como se puede observar, la indumentaria ha tenido subas de precios por debajo de la inflación general, algo lógico, teniendo en cuenta el mal desempeño de las ventas de ese rubro durante este año.
En tanto, los rubros de “esparcimiento” y “educación” aumentaron 27,8% y 22,3% respectivamente, siendo los dos ítems que menores variaciones han mostrado en los primeros once meses de este año.
La más alta del país
El aumento del Índice de Precios al Consumidor de Mendoza es más alto que el IPC Nacional y el de cada una de las regiones medidas por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Según los números oficiales, la inflación acumulada en 2018 a nivel país es del 43,9% (5,7 puntos porcentuales menos que en Mendoza). Desglosando ese número por regiones, se encuentra que el mayor incremento se registró en la Patagonia (46,7%), seguida por Cuyo (45,9%), el Noroeste (44,5%), Noreste (44,3%), región Pampeana (44,3%) y Gran Buenos Aires (43,1%).
Una comparación rubro por rubro permite entender por qué el IPC de Mendoza es el más alto del país. Es que nuestra provincia es la que mayor incremento tuvo en “equipamiento y mantenimiento del hogar” y una de las de mayor aumento en “alimentos y bebidas”, “viviendas y servicios básicos” y “transporte y comunicaciones”, todos ítems con mucha incidencia sobre el IPC general.
No obstante, más allá de la diferencia de Mendoza con el resto del país, los economistas aclararon que hay algunos aspectos técnicos que en parte explican los resultados tan distintos. Sebastián Laza, economista asesor del Ministerio de Economía, señaló que Indec y DEIE tienen una forma de medición diferente en el rubro de “vivienda y servicios básicos”.
“La Nación modificó su forma de medir los precios en ese punto, lo que no es menor, teniendo en cuenta que ahí están contemplados los aumentos tarifarios. Si no fuera por eso, la inflación de Mendoza sería muy similar a la registrada a nivel país”, comentó.
También el economista Pablo Salvador, advirtió que hay algunas diferencias de metodología. “La canasta que se usa a nivel nacional es muy diferente a la de Mendoza. En nuestra provincia el rubro de ‘transporte y comunicaciones’ tiene un peso del 25% sobre el IPC general, mientras que a nivel país representa el 14%”, indicó.
Impacto económico
Más allá de si el IPC de Mendoza es mayor o no al nacional, es un hecho que los aumentos de precios impactan negativamente en la economía local. Pablo Salvador fue contundente a la hora de explicar las consecuencias de un IPC anual del 50%: “Las subas de precios han sido muy altas y prácticamente no hay salarios en el sector privado que hayan podido acompañarlos. Eso ha generado caída del consumo e indudablemente ha provocado que más gente cayera bajo la línea de la pobreza”.
“Por otro lado, hay que tener en cuenta que el Gobierno de Mendoza elabora el presupuesto en función del IPC nacional, por lo que corre con una desventaja de seis puntos a la hora de la ejecución presupuestaria”, remarcó.
Sebastián Laza reconoció el mismo problema. “Hay un impacto real. Muchos trabajadores han perdido poder adquisitivo”, lamentó.
“Sin embargo, en Mendoza tenemos la ventaja de la cláusula gatillo, lo que le ha permitido a los trabajadores estatales no perder contra la inflación”, recordó el asesor del Ministerio de Economía.
Mes con alta incidencia de la salud
Según el informe publicado ayer por la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Mendoza aumentó 2,8% en noviembre, impulsado principalmente por el rubro “atención médica y gastos para la salud”. Los datos oficiales indican que los precios vinculados a ese sector tuvieron un aumento del 7,3% respecto a octubre.
Fue importante también la suba registrada en “otros bienes y servicios” (6,2%) y en “educación”, que tuvo una variación del 5,9% en relación al mes anterior. Sin embargo, fue mayor la incidencia que tuvo el rubro de “alimentos y bebidas”, con un incremento mensual del 3,2%. Si bien el aumento fue menor al de los otros ítems mencionados, tiene una ponderación mayor sobre el IPC general de Mendoza.
Un punto a destacar es que el IPC de noviembre (2,8%) fue el tercero más bajo del 2018 para la provincia. Según la DEIE, en enero el IPC subió 3,7%, en febrero 2,6%, en marzo 2,2%, abril 3,3%, en mayo 3,4%, en junio 3,2%, en julio 3%, en agosto 3,2%, en septiembre 7,6% y en octubre 6%.