Los dos siniestros ocurrieron en pocos minutos y a metros de distancia, por lo que sería el mismo autor. Temor por un posible pirómano
Una madrugada convulsionada se vivió en Tupungato, con el incendio intencional de dos vehículos. Creen que la misma persona ocasionó los siniestros, y hay temor por un posible pirómano.
Los hechos se conocieron alrededor de las 2 de este lunes. En calle Bolivia quemaron un kaiser Carabella de colección modelo 58, y en calle Hermenegildo Hidalgo un Ford Ka. Ambos se encontraban en la vía pública a 100 mtetros de distancia, y al incendiarse con pocos minutos de diferencias, los investigadores consideran que el mismo sujeto quemó los dos.
Una de las víctimas, el dueño del Kaiser Carabella, le aportó a la Policía una cámara de seguridad de su domicilio, aunque al parecer en las imágenes no se logra identificar al autor. Debido a esto, se analizan otras cámaras de las calles adyacentes para ver si en las mismas se aprecia algo con mayor claridad.
“Eran las 2 de la madrugada cuando empecé a escuchar gritos de los vecinos. Salí de mi casa y vi que mi auto estaba en llamas. Los vecinos apagaron el fuego con una frazada con la que estaba tapado el vehículo y con una manguera” , le contó el dueño del vehículo de colección al diario el Cuco.
“Era un hombre de unos 20 a 30 años, de pelo negro, con ropa deportiva y con un barbijo que le tapaba casi toda la cara”, agregó.
“Venía caminando con unas cajas de cartón. Prendió fuego una y la arrojó al auto, que se prendió fácilmente porque también estaba tapado con una tela sombra. Pudimos ver por las cámaras que se quedó parado unos minutos viendo como se incendiaba el auto”, detalló el hombre.
Según informó la víctima, a los pocos minutos de salir de su casa, alertado por los gritos de sus vecinos, escuchó una explosión que se debió al incendio de un segundo vehículo (el Ford Ka) que estaba estacionado a unos 100 metros de su casa. “Por lo que vimos por las cámaras, el hombre siguió caminando y en la calle Hidalgo prendió fuego otro rodado. Agarró una de las cajas y la puso a la altura del guardabarros junto con unas cámaras para ruedas que estaban tiradas, y quemó la zona del motor”, relató.
Más allá de todo lo aportado por el damnificado, los pesquisas no tienen identificado al atacante ni cuentan con un testigo directo, por lo que resulta vital el relevamiento de otras cámaras para detenerlo. Aclaran que este tipo de hechos no es común en el departamento, pero los vecinos están atemorizados por nuevos hechos que puedan suceder. Las víctimas declararon que ninguno de los dos tiene problemas con nadie como para suponer algún tipo de venganza.