A las gafas que permiten ver en tres dimensiones, ahora se suman experiencias sensoriales en una sala especialmente acondicionada.
Zambullidas que mojan como si el que se sumergiera en el agua fuese uno mismo; butacas que se mueven y vibran en simultáneo con el vehículo que se ve en la pantalla y el vientito de los disparos que lo despeinan a uno y hasta le encrespan la piel con esa sensación de que el proyectil pasa tan cerca.
Esas son solo algunas de las sensaciones y vivencias que uno experimenta en una sala de cine 4D, salas que tuvieron su debut en Mendoza el lunes pasado. Hasta el momento, lo último -masivamente hablando- en tecnología de salas de cine en la provincia era el 3D.
En estos casos, basta con ponerse unas gafas especiales para que el espectador sienta que está en la escena de la película que mira, agregándole el efecto de profundidad a la perspectiva. Sin embargo, la revolución del 4D ya llegó Mendoza e incluye ciertos efectos y equipamiento para que la experiencia sensorial sea más completa (trascendiendo lo visual).
“Es una revolución tecnológica el poder brindar este tipo de experiencias siendo pioneros en la provincia y en el país. Al igual que ocurre con las películas en 3D, no todas los filmes traen versiones para este formato”, indicó el gerente de Village Cine en Cuyo, Germán Calcagno.
Es precisamente esta cadena la que ofrece la posibilidad de disfrutar de esta sala, y por el momento hay una sola disponible en el complejo del Mendoza Plaza Shopping.
La entrada cuesta 480 pesos y por el momento no se ha observado una gran afluencia de espectadores a las funciones de la película que ofrece esta alternativa -Capitana Marvel. Desde la cadena, en tanto tampoco han encarado una fuerte campaña de difusión y publicidad.
“En los próximos días vamos a estar ofreciendo de forma directa a los espectadores que se acerquen a la ventanilla un 2 x 1. Queremos que también ayude el boca en boca”, destacó Calcagno.
Fuerte inversión
La flamante sala 4D fue montada en una ya existente en el complejo comercial guaymallino. Se reacondicionó la sala, anexando al proyector el sistema 3D y butacas con tecnología E-motion.
“Lo que da el 4D es la experiencia innovadora del movimiento de las butacas (abajo, arriba, atrás, adelante y para los laterales); y además cuentan con vibración.
El efecto del aire, en tanto, proviene del cabezal de las butacas: mientras que el agua -un tenue rocío- y los aromas están programados para que salga del lateral”, destacó Calcagno.
En tanto, trascendiendo las butacas y distribuida por toda la sala está la tecnología que genera viento y luces, siempre en sincronización con la película. En el lugar se cambiaron todas la alfombra, las paredes y las cortinas; y además montaron una estructura específica para poder elevar las butacas.
De esta manera, si la escena representa una persecución automovilística y las imágenes reflejan velocidad y adrenalina; tendrán su correlato con los movimientos bruscos de las butacas y con el vibrar del motor. Ni hablar de las escenas de Capitana Marvel en la que los disparos lásers y las explosiones encuentran complemento en los sacudones y destellos que se registran en la sala.
En total, la sala 3 del Village Mendoza Plaza cuenta con 92 butacas y están todas adaptadas para esta tecnología. Para la función del mediodía de ayer había 14 espectadores, y todos esbozaron sonrisas -incluso algunas carcajadas- en el momento en que los asientos se balanceaban de un lado para el otro. O cuando el rocío salpicaba sus rostros y sus cuerpos.
La única película en cartelera para la sala 4D tiene 4 funciones diarias (13:45, 16:30, 19:15 y 22), mientras que los viernes y sábados se agrega una más de trasnoche (a las 0:45).
Por lo pronto, la del Mendoza Plaza será la única sala 4D de la firma en Mendoza (ya está en 3 complejos de Buenos Aires -Recoleta, Merlo y Avellaneda-, además de en Neuquén y Rosario). En tanto, confirmaron que a las salas de Village del Arena Maipú no llegará (al menos por ahora).
En primera persona
Un personaje más de la película
El ingreso a la sala 3 del Village Mendoza Plaza no difiere demasiado de ninguna de las otras salas. Ni tampoco de lo que es la entrada a cualquier multicine. Sin embargo, con apenas dar unos pasos en su interior ya se observan las novedades.
Al igual que en cualquier sala 3D, al final del pasillo está el recipiente con los lentes tridimensionales que uno debe tomar cuando llega y dejar cuando sale. Y las butacas ya cuentan con una estructura innovadora: además de ser más grandes, tienen un apoyo para los pies y una base en la que están sujetas.
La presentación 4D sirve como una síntesis de todo lo que uno puede encontrar y experimentar mientras esté allí instalado. Una esfera -símil Estrella de la Muerte de Star Wars- va viajando por el aire, y cada maniobra que se ve está acompañada por un movimiento en sintonía de la butaca. Cuando roza el agua y salpica, el espectador también se moja. Y luego siente como los disparos de las otras naves rozan sus orejas y hasta lo despeinan. Eso sólo como presentación. Luego, dependiendo de la película, es el acompañamiento de toda la experiencia sensorial que se va ajustando a la trama.
En el caso de Capitana Marvel -por ejemplo e intentando evitar el spoiler- uno siente que viaja en la nave, que elude disparos, que se sumerge en el agua y hasta que pelea con los enemigos junto a ella.
Terremoto en un cine
La experiencia 4D que ofrece la sala del Mendoza Plaza Shopping tuvo un antecedente en Mendoza, en la década del 70. Fue para el estreno de la película“Terremoto”.
“Montamos toda una adaptación que fue una novedad. Colocamos parlantes muy fuertes debajo de algunas butacas. Y cuando en la escena había un terremoto, las butacas vibraban y tenían movimiento. La reacción de la gente fue estupenda, y la acción fue un éxito”, destacó Carlos Navarro (89), quien actualmente atiende la publicidad de estrenos de Warner Bros. y de Disney; y quien en los ‘70 era gerente de la compañía.
“Fue un jueves por la noche, día histórico para los estrenos. Y hubo gente que se asustó incluso”, sintetizó el referente. El protagonista de esta acción fue el sistema de audio Sensurround, que consistía en añadir a la película una banda sonora extra inaudible al oído humano, pero que se sentía en forma de vibraciones en el cine.
De esta manera, se tenía la sensación de estar dentro del mismo terremoto en las escenas claves. Y para ello colocaban bafles de alto poder alrededor de la sala, para amplificar el sonido y transmitir una experiencia sensorial de sonido envolvente.
Los hitos más importantes
El 16 de agosto de 1899 se proyectó la primera película en Mendoza (cortos de cine mudo). Fue presentada en el Teatro Municipal -avenida España, entre Gutiérrez y Necochea- frente a la antigua plaza Cobos (hoy San Martín).
El primer cine inaugurado en Mendoza fue el “Continuo” (aproximadamente en 1912), y quedaba en Las Heras y 9 de Julio. Luego se llamó “Empire Theatre”, “Centenario” y finalmente “Luxor”. Ese mismo año se inauguró el Park Teatro (San Martín y Buenos Aires). Eran salas pequeñas, pero pensadas exclusivamente para exhibiciones cinematográficas. Hasta ese momento las películas se habían pasado en confiterías.
Inauguración de Cinerama en Mendoza. A mediados de la década del 60, se inauguraron dos salas de cine, en el Ópera (calle Lavalle) y City (galería Tonsa) con sistema Cinerama, que utilizaba tres proyectores, una pantalla envolvente, gigante, con una importante curvatura.
Los primeros multicines que se inauguraron en la Argentina fueron justamente en Mendoza, los del Village de Mendoza. Fue en diciembre de 1996.